Nuestros abuelos y nuestros padres soñaron con este mismo juguete. Ahora podemos disfrutar nosotros con él.

No es una réplica sino el original, ya que es la fábrica de siempre la que con los mismos troqueles colores y presentación vuelve a ofrecérnoslo.

Los bólidos corren por la pista hasta que entran en el box quedando retenidos y liberando al que está dentro. Este sale a toda velocidad hasta el siguiente box provocando la salida del que ya está listo.

Al ser cada uno de un color provoca un efecto mágico que entusiasma a los niños pues parece que sea  el mismo coche el que entra y sale pero recién pintado.

Un juguete para adultos que encandilará a los niños.